En esta vida hay que arriesgar, por muy cómodo que sea todo, sin riesgo no se puede avanzar, no podemos aprender, no podemos sentirnos vivos.
Cuando hablo de arriesgar no me refiero a poner la vida en peligro, hablo de dar el paso hacia aquello que queremos.
Hay que calcular el riesgo, tener un plan, ir a ciegas es insensato, lo mismo que ir dejando el momento de comenzar para el futuro una y otra vez.
Arriesgar es comenzar algo nuevo y que nos cambie la vida, puede que salga bien o puede que no, pero eso es el riesgo, no sabemos lo que puede suceder, aunque peor es quedarse estancado en una vida que no avanza.
El tiempo no para, los años pasan y no podemos dejar para otro dia eso que queremos.
En mi vida he arriesgado, a veces demasíado, hasta el punto de perderlo todo y empezar de nuevo desde el fondo del pozo, en otras ha salido como quería y en todas he aprendido.
Hay que avanzar y eso significa, en ocasiones, tomar riesgos.
Cuando hablo de arriesgar no me refiero a poner la vida en peligro, hablo de dar el paso hacia aquello que queremos.
Hay que calcular el riesgo, tener un plan, ir a ciegas es insensato, lo mismo que ir dejando el momento de comenzar para el futuro una y otra vez.
Arriesgar es comenzar algo nuevo y que nos cambie la vida, puede que salga bien o puede que no, pero eso es el riesgo, no sabemos lo que puede suceder, aunque peor es quedarse estancado en una vida que no avanza.
El tiempo no para, los años pasan y no podemos dejar para otro dia eso que queremos.
En mi vida he arriesgado, a veces demasíado, hasta el punto de perderlo todo y empezar de nuevo desde el fondo del pozo, en otras ha salido como quería y en todas he aprendido.
Hay que avanzar y eso significa, en ocasiones, tomar riesgos.
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