Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti.
La igualdad entre personas es lo que muchos pregonan, pero se olvidan de un punto de vista, el propio, es decir, dicen que hacer y que no hacer a las otras personas, pero uno mismo hace lo que le da la gana.
Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti
Tan sencillo y difícil a la vez, porque esto no es fácil, juzgamos los actos de los demás con ciertos patrones diferentes a los usados para juzgarnos a nosotros mismos.
Ejemplo 1:
El chico es infiel, es un macho, le dice a la pareja que perdone esa infidelidad, que fue un error y no volverá a pasar.
Pero si es la pareja quien hace eso, se enfada, la ofende, incluso puede ser violento.
Ejemplo 2:
Decir que hay que llevar una vida sana, hacer deporte, meditar para sanar el interior, tener una menta abierta al mundo y a opiniones diferentes.
Pero cuando es uno mismo, borracheras los fines de semana, odio hacia quien le da un consejo, mentiras para quedar bien delante de la gente.
Estos 2 ejemplos son reales y seguro que conoces a una persona así, al menos, por eso las relaciones no funcionan, porque se mira con otros ojos a los demás, pero uno mismo siempre parece hacer lo correcto.
Aquí hay que llegar a un punto concreto, si se juzgan los actos, que sean a todos por igual, incluido uno mismo, por lo que la frase del principio del post "Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti" cobra sentido, de hacer a los demás lo mismo que te haces a ti, ya que eso es lo que te gustaría que te hicieran.
A nadie le gusta ser engañado, que le mientan o que lo usen para fines egoístas.
Pongamos cada uno de nuestra parte para mejorar las relaciones y dejar de usar a los demás para sentirnos mejor.
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