Mientras Chico Malo va a su casa, pensando en sus cosas, escucha la voz de una amiga que lo saluda a los lejos.
La mira, una hermosa chica de 22 años, con su melena ondulada y del color del oro, saluda con la mano y sigue su camino.
- No huyas gamberro - se nota que la chica rubia ha venido corriendo para hablar con él.
- Tengo prisa, no puedo pararme para hablar contigo.
- Te acompaño a tu casa, así podrás contarme cómo te van las cosas.
- Está bien, pero no te daré sexo, ahora tengo novia y paso de ser infiel.
- Nadie a dicho nada de sexo.
- Sé lo que buscas, lo que quieres, se nota, eres muy guapa y conmigo no puedes, por eso tienes más ganas, quieres el trofeo.
- Eres un creído.
Diez minutos después de caminar y hablar sobre el tiempo y otros temas igual de interesantes...
- Adios Rubita, busca algún buenazo que te trate como a una diosa por ese culo y esa carita de muñeca, conmigo no tienes nada que hacer.
- Por ahora, hasta otro día Malote.
"Realmente está buenísima, pero no quiero romper mi relación por un mal polvo con Rubita, no es oro todo lo que reluce, Pero... ¿le estoy dando alguna esperanza? tengo que ser más duro con ella...." - Pensó Chico Malo al entrar en su casa, sonriendo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario