Siempre hablo de la práctica como una acción total, es lo importante en esta vida, practicar y practicar hasta la muerte.
Pero muchos confunden el practicar con el aprender o el estudiar, lo cual no es lo mismo, si abres un libro no estás practicando, estás coleccionando conocimiento, si analizas lo que estás leyendo, más allá de las palabras, estás estudiando, si lo pones en práctica, lo estás comprendiendo.
Práctica, la acción total.
Esto significa que no se deja nunca de practicar, NUNCA.
Pero las personas quieren horarios, técnicas y si tienen resultados inmediatos, mejor, este es el error del ego, creer que lo que haces es algo especial y que requiere de un envoltorio especial.
Lo que haces ya lo han hecho otros, mucho antes que tu y lo harán mucho después de que mueras.
Por eso digo que usar métodos para aprender a relacionarse no sirve, por que se crea una técnica, se le da un horario (algún momento especial del día o de la semana) y se crea todo un ritual a su alrededor.
Cuando terminas la práctica, vuelves a tu "normalidad" y esperas a que llegue, otra vez, ese momento especial para regresar a tu práctica.
Esto es un ERROR.
La práctica es la vida, es tu vida.
Si eres Hombre, lo eres todo el día, no puedes dejar de ser Hombre. Lo mismo si eres mujer, no puedes decir "ahora soy un perro", es imposible.
Este ejemplo, por idiota que te parezca, es lo que estás haciendo cuando decides que quieres mejorar tus relaciones, le pones un horario, unas técnicas, un ritual y a esperar el milagro.
Así lo único que haces es perder el tiempo. La práctica es todo el día, por que es tu vida, por que si quieres ser un Hombre de verdad, no puedes poner un horario, o lo eres o no lo eres.
Por eso mis talleres no son charlas teóricas donde te lleno el cerebro de fantasías y esperanzas con el único objetivo de obtener tu dinero. Estos talleres están centrados en comprender, en compartir y en cambiar eso que quieres cambiar, sin técnicas ni rituales, es una reunión, es la vida misma, no es un momento especial.
¿Qué hacer ahora?
Piensa en lo que acabas de leer, analiza estas palabras más allá del significado inicial, ponlo en práctica y comprende lo que estás viviendo, entonces podrás decidir si es necesario para ti o no.
Eso es la práctica real, lo demás es pura fantasía.
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