3. El Maestro y la chica



El Maestro miró a la chica y pensó:

Ella merece amor y orgasmos, así sonreiría más y dejaría de mirar a todos los chicos en busca del adecuado, espero que pronto encuentre a un hombre que se los proporcione.

Ella miró al Maestro y pensó:

Seguro que está pensando en llevarme a la cama.

El Maestro le dijo:

- Pronto conocerás a un hombre que te comprenda realmente. Adiós.

Ella lo miró extrañada, respondió:

- Ya tengo novio y es encantador.

El maestro se fue.

Ella lo miró y pensó : "Ojalá"


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