El teléfono sonaba y chico tímido ya estaba sudando, notaba cierto temblor en las piernas, no sabía que decir, Bea era la chica de la barra, sólo bebía algo parecido al RedBull, pero según ella más suave y menos peligroso... ni idea...
- Hola, ¿sabes que hora es?
- Hola Bea, soy el chico de la disco, al que no le gustaba el color de tu bebida.
- .... Ah Sí, me acuerdo, ¿no es un poco tarde para llamar?
- He llegado a casa y he pensado en ti.
- Te lo agradezco, pero es muy tarde, ya estoy en la cama... tengo sueño....
- Bueno... esto... te llamo mañana... podríamos ir al centro... eee... hay un bar... mañana te llamo.
- Buenas noches cielo, relájate.
No sabía muy bien si lo había rechazado o no... tocaba volver a arriesgar al día siguiente, pero tenía razón Bea, no eran horas para llamar a nadie... pero no había colgado... tampoco ha dicho que no.... pero su voz sonaba cansada... estaba durmiendo... pero no enfadada... veremos mañana... no se... sí ... la llamaré mañana o pasado.... mejor pasado... por si está enfadada... para que se le pase... pero ... y si se olvida de mi....
Y así se quedó dormido en el sofá de su casa.
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