Existe dentro de cada uno de nosotros un pequeño cobarde, ese temeroso que intenta, por todos los medios, jodernos la vida y suele ser bastante eficaz si le das un poco de "pista libre".
Este pequeño cobarde lo llaman "ego", dicen las malas lenguas que vive en "la zona de confort", esa zona donde sientes bienestar y cierto control de lo que llamas vida, aunque en realidad es una cárcel con barrotes de oro.
La mayoría de personas están profundamente enamoradas de si mismas, creen que sus elecciones son las adecuadas, que tienen razón y que están viviendo la vida de manera "correcta".
Esos son los mas cobardes, pobres ignorantes, hay que perdonar su falta de visión de lo que es "vivir" con alegría y fuera del confort de las ideas propias.
Hay otros, con más "mala leche", que además de joderse a ellos mismos (sin saberlo), viven para joder a otros, buscan el placer del mal ajeno, aunque eso les cueste vivir atormentados y negando sus propios sueños.
Esta cobardía, lo cual es dejarse dominar por los miedos (imaginarios o reales) y vivir en esa cárcel mientras se la protege con amor, es la fuente de todo sufrimiento, de todos los males (eso que no te gusta).
Abraza al cobarde que llevas dentro y verás como pasa la vida sin llegar a vivirla.
Créelo, si quieres, puedes.
No escuches al cobarde.
No hay comentarios :
Publicar un comentario