Hay que tener cuidado con la avaricia, ese afán de tener más, de ser más, de amasar una gran fortuna o éxitos, es un camino que te puede llevar al sufrimiento constante, pero también una puerta para que encuentres aquello que realmente buscas, aunque ha veces no sepas que es.
Vivimos en un mundo donde se enseña que el éxito personal y profesional, es lo más importante, donde no se puede ser feliz con poco, que necesitamos rodearnos de comodidades y de lujos, de tener un buen auto, una buena casa, un alto sueldo, de tener una sensación de ser mejor que otros.
Ese camino nos puede llevar a la avaricia y de ahí al sufrimiento constante por querer más.
Esto es un camino que no se termina nunca, siempre se desea más, ya sea en cantidad o en cualidad.
Pero es el primer paso para lograr encontrar aquello que realmente te puede llenar y hacer feliz, sentir la fuerza y ponerse en camino de lograr aquello que deseamos.
Entiende cómo funcionan los deseos, quieres algo que envidias de otros, porque crees que si lo tienes serás feliz, creyendo que las otras personas son felices, por lo tanto lo persigues, eso está bien, te dará satisfacciones temporales y una vida más cómoda.
Pero cuando lo consigas, querrás más, surgirá un nuevo deseo, verás nuevas metas a lograr, nuevos objetos que tener, ganar más dinero o estar con una persona más hermosa a tu lado.
Este ciclo nunca se termina, eso es lo que hay que entender y siempre pasarás por el punto donde fracasarás y te sentirás mal, lo cual puede ser motivador o no, depende de cada uno.
¿Salir de ese ciclo es posible?
Sí, por supuesto, aunque muchos eligen dejar su vida de placeres y dedicarse a ser monjes, sin bienes materiales y viviendo al día, tampoco hay que ser tan extremos.
Recuerda que no puedes lograr todo aquello que te propongas, ya sea por falta de conocimientos, habilidad o efectos externos que no puedes controlar. Puedes seguir aprendiendo, seguir luchando por tus sueños, puede que los consigas, mejor eso que rendirse y vivir siempre con la sensación de "y si lo hubiese hecho?".
Todo lo que tienes no te define, tus éxitos y fracasos no te definen, la manera en la que vives esos éxitos y fracasos, como te comportas frente a ellos, eso te define, eso es lo importante y en ese camino está lo que llamas felicidad, en dar siempre lo máximo, en saber que fracasarás y que no serás más feliz por tener más, sino por hacer siempre lo que quieres hacer.
Cuidado con la avaricia, con la necesidad de desear más y más creyendo que eso te define como persona.
Pues no es así, tener más no te hace más feliz porque sí, tener menos no te hace más feliz porque sí, he vivido los dos extremos, he tenido todo aquello que quería y lo tenía al momento, coches, piso, mujeres, ropa, tecnología, de todo y también me ha faltado de todo, la ruina completa, se de lo que hablo cuando te digo que tener más o tener menos no te hace feliz.
Lo que muchos piensan, "prefiero llorar en un ferrari", es una idea respetable, por supuesto, el dinero nos ofrece ciertas comodidades, busca eso, pero no te dejes dominar por la avaricia, ni creer que eso es la felicidad, simplemente ten esto presente, por lo demás, busca vivir una vida mejor, si eso quieres.
Persigue tus sueños, lucha por ellos, por que solo hay una vida, una oportunidad, aprovecha pero sin aprovecharte de los demás y sin caer en la codicia y en el dominio de tus deseos.