En todas las interacciones que tienes prestas atención a lo que te dicen, escuchas las palabras pero tu mente está presente y se convierte en juez y en un filtro para todo aquello que dicen los demás.
Cuando te dicen algo, de manera automática y por costumbre, analizas cada palabra, el tono de voz, la mirada, los gestos, toda esa información es procesada por tu mente y creas determinadas emociones dentro de ti, tu ego también forma parte de ese proceso.
Si no estás de acuerdo con lo que te están diciendo o no es lo que esperabas escuchar, ese ego/orgullo, trata de convencer o de corregir, puede que lo digas o no (no es importante), pero el proceso existe.
Esto no es escuchar, es utilizar lo que te dicen para crear una versión limitada y poco real de la otra persona, de esta manera no la conoces, es como un retrato que has creado en tu cabeza, incluso le pones ciertas virtudes y defectos que ni siquiera sabes si son reales, aunque para ti lo son en ese mismo momento, si te ha sorprendido la reacción o acción de otra persona, es por que no encajaba con esa "versión virtual" que tenías en la cabeza.
¿Cómo escuchar a otra persona?
Siendo un simple testigo de esa interacción y dejando la mente aparcada, que descanse un poco de todo el trabajo, que se relaje de juzgar y analizar todas tus experiencias.
Presta atención al momento y a lo que te dicen, no estés en tu cabeza. Cuando estás en tu cabeza te pierdes la interacción y toda esa experiencia.
No interrumpir es básico, dar el tiempo necesario para que se expresen al igual que te gusta que no te interrumpan a ti, escucha primero, ya tendrás tiempo para hablar.
No buscar tener la razón es otro punto a tener en cuenta, esto es por el afán competitivo del orgullo y del ego, que siempre quieren ser mejores, sentirse superiores al resto, ser admirados, eso no son más que tonterías, puedes escuchar la opinión de la otra persona, sin juzgar, dar la tuya y ya está, no se trata de discutir o querer tener siempre la razón en todo, por que lo que hoy opines mañana puede ser diferente y la razón no la tienes ni ahora ni mañana, eso es buscar la admiración de los demás.
Se trata de ser testigo de la interacción, de escuchar con atención y de expresar lo que sientes, con respeto y honestidad, esto te hará disfrutar más de esas charlas con otras personas, incluso para comenzar nuevas amistades.
No juzgues, no quieras ser admirado, comparte ese momento con la otra persona y pon atención.
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